La última obra llevada a cabo por el cordobés Lázaro Mata Cala es un busto de Dolorosa sobre peana, en la cual lleva inscrita su advocación: María Santísima de los Ángeles. Modelada en barro cocido y policromado, la imagen mariana ha sido realizada para recibir culto en un domicilio particular sevillano.

Lázaro Mata, joven artista que arriesgó mucho en sus inicios artísticos al abrir taller propio nada más finalizar su formación en la Escuela de Artes y Oficios, modera la aflicción en el juvenil rostro de María para revestirlo de un halo de infinita dulzura.

Su estilo, como el de otros muchos artífices de las últimas hornadas de imagineros cordobeses, se halla influido por las maneras de Francisco Romero Zafra, especialmente en los caracteres polícromos y la ternura del bello semblante; si bien Mata introduce elementos de su propia cosecha, caso del alargamiento de las facciones o un mayor aplastamiento del cabello, peinado al centro, al cráneo de la Señora. A modo de caprichoso detalle, éste se halla recogido en una coleta por dos cabezas aladas de querubines.

Entre las creaciones labradas hasta la fecha por Lázaro Mata, cuyo primer encargo se remonta a 2005, se encuentran la Virgen de la Soledad, Dolorosa del municipio cordobés de La Carlota, y la imagen de Jesús Cautivo y Despojado para la pequeña localidad de Aldea Quintana, también en la provincia de Córdoba.