El Cristo Cautivo de Medinaceli es la nueva obra sacra del artista hispalense, tallada en madera de cedro real, estucada y policromada al óleo según procedimientos tradicionales de la imaginería. Pese a tratarse de una efigie concebida para vestir, posee toda la anatomía detallada a excepción de los brazos, que son articulados.

La concepción de la cabeza es muy personal, con una poderosa corona de espinas y un afilado rostro que muestra acabados bastante pictóricos. La talla mide 184 cm de altura, y fue presentada y bendecida ayer en la basílica sevillana de Nuestra Señora la Esperanza Macarena, cuya hermandad ha sido madrina del acto.

Se trata de un encargo que escenifica el pasaje del Ecce Homo o Presentación al Pueblo, encomendado por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli, María Santísima de la Esperanza y Santo Sepulcro de Ciempozuelos, la única hasta la fecha que posee todos sus titulares labrados por Leal Bernáldez.

Pulsando sobre el icono, podrán ver más fotografías de un devoto simulacro que muestra a Cristo jadeante tras los azotes y llorando tras el escarnio y ahora ante la enfurecida plebe, en un rito con el que el gobernador romano Pilatos quiso salvar inútilmente toda responsabilidad personal en la condenación de Jesús.