El artista ubetense Manuel Martos Leiva acometerá la restauración de las imágenes de Cristo y San Juan Evangelista que forman parte del conjunto escultórico del Descendimiento que procesiona la hermandad homónima de la ciudad de Linares, la cual se encuentra inmersa en el proceso integral de restauración del mencionado grupo, que se llevará a cabo durante los próximos tres meses en el estudio que Manuel Martos posee en Úbeda (Jaén).

Martos Leiva, al frente de la empresa UBEDARTE, es Licenciado en Bellas Artes, especializado en la Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Acumula en su currículum trabajos que van desde la restauración de inmuebles patrimoniales, hasta obras de imaginería sacra, además de una incipiente labor como escultor e imaginero. La premisa bajo la que acomete sus trabajos gira en torno a la mínima intervención, con un evidente criterio científico que reside en la recuperación de la originaria apariencia estética, respetando las pérdidas ocasionadas por el devenir histórico.

Entre sus últimos trabajos en bienes inmuebles cabe mencionar la restauración de varios palacios ubetenses, como el del Conde de Guadiana (siglos XVII-XVIII); el de Anguís Medinilla (siglos XVI-XVII); la fachada del palacio decimonónico de la calle Corredera de San Fernando, anexo a un torreón medieval integrado en el antiguo cinturón amurallado de la ciudad del siglo XIV, también intervenido; o la fachada del Palacio de los Orozco, del siglo XIX.

Junto a ello debe destacarse la restauración de importantes obras de estatuaria civil en piedra, como el Monumento a Andrés de Vandelvira o el Monumento a San Juan de la Cruz, ambos en Úbeda.

En el terreno de la escultura policromada cabe señalar su colaboración en obras tan destacadas como el Cristo crucificado de la Parroquia de San Juan del Farrobo (La Orotava), atribuido al escultor e imaginero Francisco de Ocampo (siglo XVII), o la Inmaculada Concepción de la Parroquia Mayor de Montalbán (Córdoba), adscrita al círculo de Pedro Duque Cornejo (siglo XVIII). En dicha localidad cordobesa se encuentra realizando una restauración integral de un Nazareno anónimo del XVII, que durante este año culmina.

Otros trabajos que Martos se halla llevando a cabo actualmente son la restauración de la Virgen de la Esperanza de Cazorla, una obra anónima de la primera mitad del siglo XX, o la ejecución de las imágenes secundarias del paso de misterio de la Cofradía de Jesús de la Paciencia del municipio jiennense de Andújar (La Borriquita).

Las imágenes linarenses del Cristo del Sagrado Descendimiento y San Juan Evangelista se encuentran talladas en un solo bloque y forman parte de un singular grupo realizado en 1957 por el escultor e imaginero cántabro Víctor de los Ríos, prolífico y genial artista con una importante obra civil y religiosa; ésta última legada, en gran parte, a Linares. La composición está dentro de la personal visión de Víctor de los Ríos, inmersa en un realismo figurativo procedente del clasicismo, aunque renovado con las lecturas de la escultura barroca y la estatuaria del maestro Mariano Benlliure; por ello, no puede hablarse de una obra adscrita a ningún criterio imaginero, tal y como hoy se entiende, sino a un tipo de escultura religiosa de raigambre clásica, de ahí la originalidad de las figuras tanto en el estudio compositivo, como en sus anatomías, veraces y miguelangelescas, alejadas del canon neobarroco.