Se trata de Nuestro Padre Jesús de la Paz en su Flagelación, una talla pasionista para la joven hermandad almeriense de María Santísima de la Unidad. Realizado en madera de cedro y policromado al óleo, es la primera escultura de un conjunto procesional que será llevado a cabo por el escultor e imaginero cordobés Francisco Javier López del Espino entre los años 2013 y 2014.

Entre las particularidades de esta hechura cristífera se encuentra la forma de estar amarrado a la columna, mediante grilletes y no sogas como suele ser lo más habitual. La anatomía ha sido tomada del natural, detalle que se puede apreciar en el suave modelado de la figura.

El rostro de Jesús, por petición de la Hermandad de la Unidad, ha sido tratado para transmitir un mensaje de paz al espectador, pese a estar representado casi al final del tormento.

En cuanto a las policromías, han sido realizadas de un modo bicapa, resaltándose así moratones, edemas y latigazos para dar mayor veracidad al simulacro. El autor ha incluido también lágrimas de cristal rojo para culminar los regueros de sangre, y ha terminado con varias pátinas que dan a la obra su aspecto final.

La columna, de tipo bajo, está realizada en madera imitando la piedra. En ella apreciamos la zona enrojecida donde los reos apoyaban las manos, de ahí que las de Jesús se hayan manchado de sangre. Por último, comentarles que las potencias, regaladas por el grupo joven de la hermandad, han sido labradas en Sevilla por Orfebrería San Juan. La presentación y bendición del Cristo tuvo lugar el pasado 4 de marzo.