Se trata de una visión muy personal de san Jerónimo, el traductor de la Biblia del griego y el hebreo al latín. Una obra de tamaño natural que bebe del Barroco y basa su impronta en los clásicos, recogiendo momentos y detalles de los grandes maestros de la escultura barroca.

El santo se nos presenta en estado de éxtasis, con la cruz alzada en su mano izquierda, mientras con la derecha coge el libro de la traducción y lo arruga como símbolo de conexión divina con Dios. Calavera, plumas, tinta, tintero y los pequeños libros se hallan perfectamente plasmados por el escultor. Completa el conjunto un ángel que toca una de las trompetas del Apocalipsis en mitad del desierto.

San Jerónimo ha sido labrado en barro en tamaño natural, sirviendo dos modelos para copiar la anatomía del torso, los brazos y las manos. La cabeza, sin embargo, forma parte de la inspiración personal de López del Espino, que ha tenido muy en cuenta las clásicas pinturas del barroco antes mencionado.

El paño rojo, minuciosamente tratado, da una dinámica y un movimiento que enriquecen la figura y la llenan de un patetismo adecuado al momento representado. Con el cabello del santo el autor que ha querido aportar otra visión y salirse de lo convencional. Las policromías aplicadas también siguen un canon distinto al habitual en la imaginería actual, abarcando más el campo de la pintura que el de la propia escultura sacra, acercándose al tratamiento aplicado a los lienzos de los siglos XVI y XVII.

Esta nueva imagen se expondrá en diferentes muestras de Sevilla, Córdoba, Madrid... de ahí que el autor haya querido trazarse un reto personal, utilizando técnicas novedosas con el fin de aportar algo distinto a la imaginería clásica que habitualmente llega por encargos de particulares o hermandades y cofradías.

Con esta última creación, López del Espino hace un alto en el camino o abre un paréntesis en su obra que continúa en progreso. Una obra impactante, realista, ascética, llena de ángulos imperdibles e innovadora en las técnicas. En definitiva, una obra a gusto del autor, para disfrute de todos los que la contemplen y sientan en ella un acercamiento a uno de los santos más importantes y personales de la Iglesia universal.