NUEVA OBRA DE LOURDES HERNÁNDEZ PEÑA PARA VALENCIA
07/03/2009
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La imagen de Cristo Orando en el Huerto de los Olivos, de talla completa en madera de cedro y policromía al óleo, está tratada como un hombre joven, viril y pletórico de vida, pese al angustioso instante de la Pasión que escenifica. Sus hombros son anchos; el cuello, grueso, y la cabeza, elevada hacia el cielo en actitud implorante, posee el cabello largo y organizado en espesas ondas oscuras que caen sobre ambos hombros
El semblante es hermoso y expresivo en extremo, de luminosas carnaciones ligeramente tostadas, ojos castaños y húmedos por el llanto -de los que brotan dos lágrimas-, nariz afilada y hebraica con la aletas dilatadas, y labios carnosos y curvados, abiertos en actitud de súplica, con las coronas dentarias labradas en marfil en su interior.
El Varón, con el sudor de sangre tan habitual de la iconografía, que salpica rostro y cuello, tiene pómulos salientes y cejas finamente pinceladas -al igual que las pestañas- sobre los pronunciados arcos superciliares. Las manos, entrecruzadas, delatan su ruego al Padre para recibir fuerzas con la que afrontar el sacrificio. La barba y el fino bigote son también ondulados, rematándose la primera en dos redondeados mechones.
Postrado de hinojos sobre rugosa e irregular peana, Jesús viste camisola interior en tonos marfileños, túnica azul y mantolín de tonos rojizos, el cual cruza la espalda y reposa sobre los brazos. Los pies se hallan descalzos y, al igual que todas las carnes visibles del Varón, poseen un cuidado tratamiento anatómico. Todas las prendas, de abultados pliegues, se hallan ricamente adornadas con estofados en oro fino, en los que la autora ha empleado tres tipos de técnicas: el rayado, el cincelado y la impronta de cenefa, para la cual ha modelado sobre el estucado.
La efigie, que mide 125 cm (170 cm, en caso de figurar estante) ha sido realizada como titular de la Cofradía de la Oración en el Huerto de Valencia y formará parte de un grupo escultórico, actualmente en proceso de ejecución, que constará de las figuras del Ángel Confortador y los apóstoles Juan, Pedro y Santiago. Las preseas que luce el Cristo han sido cinceladas en Sevilla por el ofrebre José Manuel Bernet.
Pulsando en el icono, tendrán acceso a más fotografías de la pieza en el taller de Lourdes Hernández Peña, situado en pleno corazón de Triana. Entre los proyectos de la artista sevillana se encuentra también un Cristo Crucificado de la Vera Cruz, muerto en el madero, para la localidad jiennense de Villargordo.
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