NUEVAS OBRAS DE LOURDES HERNÁNDEZ PEÑA

22/03/2010

Con estas figuras de San Pedro y un niño hebreo, la escultora e imaginera sevillana culmina uno de sus proyectos más ambiciosos hasta la fecha: el misterio procesional completo de la Entrada Triunfal en Jerusalén para la Semana Santa de Linares (Jaén), iniciado en el año 2000 con la hechura del Cristo y continuado en años sucesivos con las de San Juan Evangelista, Santiago Apóstol, una mujer hebrea y las obras que hoy les presentamos.

El santo y el niño forman entre sí un pequeño conjunto dentro de la escena, ya que el primero tiende su mano sobre el hombro del pequeño y le incita a acercarse a Jesús, que en esos momentos es recibido a lomos de la entrañable borriquilla por el pueblo. Ambas piezas, labradas en madera de cedro, han sido policromadas al óleo y portarán sendas palmas trenzadas en sus manos como símbolo de la fe renovada ante la venida del Salvador.

Con estas tallas, Lourdes Hernández ha querido rendir un homenaje a las personas de avanzada edad y su especial relación con la infancia, muy activa en nuestra sociedad tanto a nivel afectivo como educativo. San Pedro, de afilados rasgos, es un anciano imponente, curtido por los años y por la dureza de su trabajo, mientras que el niño, un autorretrato del único hijo de la artista, es todo candor e ingenuidad. Los dos están vestidos a la usanza hebrea.

Pulsando en el icono, podrán ver más fotografías de unas esculturas concebidas para vestir, de ahí que posean los cuerpos anatómicamente abocetados y las partes visibles al espectador -cabezas, manos, pies y piernas hasta la altura de las rodillas- completamente talladas, policromadas y patinadas. Su llegada a la cofradía linarense, con la que desfilarán el próximo Domingo de Ramos, coincide con el X Aniversario de la bendición de su titular cristífero.

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