Actualmente la problemática que conlleva las relaciones entre la escultura barroca y la digitalización, ha sido abordada, básicamente, desde una doble perspectiva; por un lado, aquellas cuestiones que tienen que ver con los nuevos procedimientos aplicados a tales menesteres, y por otro, aquellas cuestiones que nos relatan la gestación y el desarrollo de los diferentes proyectos, normalmente, en sectores especializados, y las posibilidades que ofrecen las herramientas digitales para la conservación y restauración de las esculturas.

En cambio, prácticamente no se detectan reflexiones teóricas en relación a la originalidad de las piezas. La aplicación de la realidad aumentada al conocimiento escultórico; la realización de piezas totalmente digitales; la digitalización e impresión de piezas en 3D, etcétera.

La nueva publicación digital del historiador malagueño Antonio Fernández Paradas, Escultura y Digitalización. Nuevas Perspectivas sobre la Originalidad en el Contexto de la Imaginería Procesional, pretende arrojar luz sobre el tema desde estas últimas perspectivas, tanto en lo referente a las controvertidas copias de originales antiguos que poseen un importante valor histórico y devocional, como en las de imágenes de reciente ejecución, en las que según su opinión solo importa mantener el verdadero retrato de la pieza.

Para Fernández Paradas, detalles como los frescores en la policromía son un matiz propio y personal del escultor que no se pueden transmitir a una nueva obra, ya que ello se consigue a base de veladuras cuya ejecución no se puede conseguir por medio de una máquina. Asimismo, estofados como el de una escultura de la escuela antequerana del siglo XVII, dotado de una rica y compleja calidad de matices, son imposibles de realizar por una máquina y que éstos queden reflejados en una pieza impresa en 3D.  

En cambio, empresas como la andaluza Nerol 3D, especializadas en escaneados 3D -utilizando en sus trabajos la más avanzada tecnología de escáner para digitalizar todo tipo de elementos, desde obras religiosas hasta edificios de valor histórico- afirman conseguir réplicas virtuales exactas sin manipulación ni traslado, obteniendo un modelo virtual que nos permite ver, tanto el volumen de la imagen como su policromía (textura), siendo una herramienta muy valiosa de cara a la conservación y para posibles trabajos de restauración.