NUEVA OBRA DE ANTONIO JOSÉ MARTÍNEZ RODRÍGUEZ PARA MADRID
Con información de Teresa Díaz Díaz y Juan José Casenave Clemente (16/09/2010)
El pasado 9 de Septiembre, coincidiendo con la festividad de Santa María de la Cabeza, tuvo lugar en la Real Iglesia Parroquial de San Ginés la presentación y bendición del nuevo simulacro de la santa que el escultor e imaginero Antonio José Martínez Rodríguez ha realizado para el mencionado templo madrileño.
El artista jiennense, afincado en Madrid, ha cosechado excelentes críticas con esta escultura de talla completa, labrada en madera de cedro, policromada y dorada, con una altura total de 150 cm. Según un Catedrático de Historia del Arte durante la exposición de la pieza, "no podía expresarse con mayor acierto y sentimiento el rostro de la santidad". La nueva imagen complementa a la ya existente de San Isidro Labrador, talla del siglo XVIII que se venera en la Capilla de la Sagrada Familia de la iglesia madrileña de San Ginés.
Nacida María Toribia en la aldea de Caraquiz, cercana a Uceda (Guadalajara), a finales del siglo XI o principios del XII, la piadosa joven se casó con San Isidro en el año 1109, en Torrelaguna (Madrid). Falsamente acusada de adulterio, al vivir durante un tiempo separada de su esposo como santera, cruzó milagrosamente las aguas del río Jarama tras hacer la señal de la cruz -mientras su marido, dudoso ante la calumnia, la espiaba desde la otra orilla- para dar muestra de su virtud. El santo la recibió emocionado y emotivo, quedando ella absuelta de toda culpa.
Santa María de la Cabeza, llamada así porque, probablemente, su apellido fuese Cabezas -también existe otra teoría sobre su advocación, relacionada con el hallazgo de su cabeza en 1596, la cual faltaba del sepulcro; e incluso otra que la vincula a la hacienda a la que se retiró tras la muerte de San Isidro en 1172, llamada La Errasa, que en árabe significa La Cabeza-, se halla representada por Martínez Rodríguez tal y como estaba cuando tuvo lugar el citado milagro: con la cabeza cubierta por un velo blanco, mantilla oscura como el sayo, falda jaspeada de pedrería, en un mano una alcuza de aceite y en la otra un carbón o vela encendida.
Si pulsan en el icono que encabeza la noticia, podrán ver una galería fotográfica de la pieza. Les adjuntamos también el enlace a la nueva web del escultor, diseñada por Juan José Casenave Clemente e inaugurada ayer por la tarde, en la que La Hornacina tiene el inmerecido honor de contar con un apartado especial dentro de la sección de enlaces debido, según sus responsables, a la importante labor de difusión realizada desde este portal sobre su obra.
Web del Escultor en este |
www.lahornacina.com