El patrimonio sacro de Castelldefels (Barcelona) se incrementa con una nueva escultura. Se trata de Nuestra Señora de las Lágrimas, una Virgen Dolorosa de tamaño natural (160 cm de altura), brazos articulados y candelero para vestir que ha sido realizada por el artista moronense Manuel Martín Nieto.

Absorta en su dolor, con los ojos entornados por las lágrimas y las carnaciones muy pálidas, es representada más joven que el Hijo, siguiendo tratados artísticos seculares que imponían la idealización de los simulacros marianos para plasmar la perfección de la Señora.

Al igual que el Simón Cirineo para Morón de la Frontera (Sevilla) que les presentamos hoy, esta obra sustituye a otra pieza original de Martín Nieto, tallada en el año 2001.

Eleva piadosamente las manos a la altura del pecho para enjugar su llanto con el pañuelo que lleva en la derecha. En la izquierda porta el rosario. La cabeza se inclina con elegancia hacia la derecha mientras siete lágrimas de cristal, símbolo de los Siete Dolores que según la tradición cristiana padeció María, resbalan de sus azulados ojos. Los abiertos labios muestran en su interior la lengua y los dientes tallados.

Si el tiempo lo permite, esta efigie mariana, labrada en cedro con policromía al óleo, saldrá esta noche, a partir de las 21:00 horas, desde el Templo de Montserrat, en la Procesión de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de las Lágrimas, integrada dentro de los desfiles de la Hermandad del Cristo de la Paz.