Esta imagen del Cristo de la Fe para la Cofradía de la Flagelación de Alicante representa la iconografía habitual de Jesús azotado y amarrado a una columna, que en este caso es alta e imita el mármol rosáceo. El sudario, en movimiento y de tipo cordífero, forma complicados pliegues y una moña en el costado izquierdo.

La talla, completamente anatomizada en madera de cedro policromada al óleo, mide 180 cm de altura. Muestra un cuidado tratamiento de la musculatura y el rostro, desencajado por el dolor. Los cabellos, largos y oscuros, se organizan en sinuosos mechones, claramente diferenciados los unos de los otros.

Señales de latigazos cubren la espalda y buena parte del cuerpo, observándose también otras contusiones sanguinolentas provocadas por los maltratos. Es curioso el detalle de las manchas rojizas en la soga que ata las manos, simulando salpicaduras de sangre del reo durante el tormento.

Desde ayer se halla expuesta en la sevillana Capilla de San Andrés (Cofradía de los Panaderos), donde podrá verse hasta el 6 de marzo antes de partir a la ciudad levantina. La galería fotográfica que acompaña la noticia, realizada por el cordobés Manolo Gómez, será ampliada con nuevas instantáneas en los próximos días.