Otra restauración, en este caso ya finalizada, es la del San Antonio de Padua de la Parroquia de los Dolores del Barrio del Cerro del Águila, en Sevilla, magnífica obra de Sebastián Santos que será de nuevo expuesta al culto y a la que se le ha repuesto un dedo, colocado nuevas pestañas postizas y reparado leves desperfectos causados por roces y humedades. Dicha talla del santo ya fue restaurada hace varios años por Miñarro, centrándose entonces principalmente la intervención en la figura del Niño. Una vez entregada, el escultor restaurará la imagen de Santa Rita de Casia, obra del mismo autor y del mismo templo, que será igualmente reintegrada a la veneración pública y a la que, entre otros reparos, se le repondrán varios dedos de las manos.

También para Sevilla se encuentra Miñarro ultimando la restauración de otras dos tallas: Santa María Cleofás del misterio procesional de la Cofradía de la Mortaja, obra que se encontraba muy restaurada y que Miñarro cree que puede ser más antigua que el resto del conjunto, y una Inmaculada Concepción de inspiración montañesina que fue labrada el pasado siglo por un autor cuya identidad se desconoce y que recibe culto en el asilo que las Hermanas de la Cruz tienen en la Calle Santa Ángela, donde llegó del taller del orfebre Manuel Seco Velasco.

Por último, mencionar la celebración de una ambiciosa exposición itinerante sobre la Sábana Santa con numerosos contenidos interactivos y en la que la obra del afamado artista tendrá un papel fundamental. La muestra, de la que les daremos la debida información en su momento, será inaugurada el próximo mes de enero en Santiago de Compostela, luego viajará a Valencia y es probable que, a continuación, recale en Málaga.