El pasado 5 de diciembre, coincidiendo con el inicio del Año de la Misericordia, fue presentada y bendecida una hechura cristífera bajo la advocación de Nuestro Padre Jesús Cautivo de las Misericordias. Se trata de una efigie del joven imaginero sevillano Juan Manuel Montaño, siendo su primera obra para Málaga.

Esta efigie de vestir representa a Cristo, lloroso y demacrado, tras su prendimiento en Getsemaní o Huerto de los Olivos, donde sufrió una terrible agonía. Según el evangelio de San Juan, Jesús fue llevado directamente, en medio de la noche y maniatado, a casa de Anás, suegro del sumo sacerdote Caifás.

La talla se presentó con una antigua túnica bordada de la provincia de Granada, cedida expresamente para la ocasión. Asimismo, lució potencias de los talleres de Castilleja, cíngulo de oro y fajín hebreo. Los padrinos de la bendición fueron los vecinos del Tarajal, barriada malagueña donde el Cautivo ya recibe culto.