La nueva creación de las escultoras e imagineras Laura y María Esther Moreno Obra, de Úbeda (Jaén), ha sido realizada para la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de los Dolores, de su localidad natal. Se trata de una talla de San Juan Evangelista, cuya presentación tuvo lugar en la iglesia ubetense de la Santísima Trinidad, sede canónica de dicha corporación de penitencia.

La imagen del santo se ha llevado a cabo gracias a la donación anónima de un hermano de la Cofradía de la Expiración, y está dedicada a los fallecidos durante esta pandemia. Asimismo, viene a recuperar la antigua talla del evangelista que poseía dicha hermandad y que fue destruida durante la Guerra Civil.

Ha sido realizado a tamaño natural, en madera de cedro real, tallada y policromada al óleo. Es imagen de vestir y por ello luce túnica verde y mantolín rojo, colores típicos de su iconografía, con decoración a base de bordado en oro, así como una banda hebrea ceñida al talle.

El discípulo amado, que indica a la Virgen María el camino tomado por el Maestro hacia su Pasión, ya vuelve a acompañar a la dolorosa titular en su capilla de la Iglesia de la Santísima Trinidad. Por las crónicas y los libros de historia sabemos que en Úbeda, junto a la imagen del Cristo de la Expiración, en su capilla, se veneraban también las de la Virgen de los Dolores y San Juan ya en la segunda mitad del siglo XVII.

Aunque hubo un tiempo en que también la imagen de Santa María Magdalena acompañaba a las imágenes de dichos titulares, ya desde principios del siglo XX, por las fotografías y programas de la época, conocemos también que tanto la Dolorosa como San Juan seguían procesionando junto a la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración y así fue durante años hasta la desaparición de las imágenes.

Ambas artistas realizaron recientemente la reparación del trono del Cristo de la Expiración, pues también se dedican a la restauración, el dorado y la pintura. El trabajo que han hecho con esta nueva imagen, que luce nimbo de orfebrería, permite retomar la antigua devoción de los titulares con la de San Juan Evangelista.