Hoy viernes 14 de marzo, se ha presentado, en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela, la restauración de la imagen de San José, patrón de La Murada, pedanía de Orihuela, y titular del templo parroquial de la misma. La talla, realizada por el escultor José Sánchez Lozano en la década de 1960, ha sido intervenida durante los últimos ocho meses en el taller de restauración del referido museo por el restaurador de bienes culturales Alfredo Guillén Castro. En la restauración ha colaborado un extenso equipo interdisciplinar de profesionales.

En la presentación han intervenido Mariano Cecilia Espinosa, director técnico del Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela; Mikel Fernández Uribe, párroco de San José de La Murada, y el restaurador Alfredo Guillén Castro.

Cecilia Espinosa ha dado la bienvenida y destacado la importancia de la recuperación de esta imagen, tanto a nivel patrimonial por ser la obra de un escultor de la relevancia de Sánchez Lozano, como a nivel devocional. Asimismo, ha destacado el gran trabajo realizado en el proceso de restauración dirigido por Alfredo Guillén, quien a continuación ha detallado los pormenores de la intervención realizada, destacando que se ha recuperado la policromía original, oculta por repintes, y la plata corlada de la nube. Además de documentar todo el proceso de restauración, donde se han realizado pruebas de luz ultravioleta y radiografías a la imagen escultórica, la imagen se ha digitalizado, lo que permite su exhaustiva documentación y, en su caso, reproducirla con total exactitud.

Seguidamente Fernández Uribe ha agradecido al Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela, al restaurador y a la Hermandad del Rosario y San José de La Murada, que ha costeado la restauración, todo el trabajo y la ayuda prestada. Asimismo, ha invitado a participar en el recibimiento y en la misa que el próximo 15 de marzo, tendrá lugar en La Murada con motivo de la vuelta de la imagen a su iglesia.

Esta escultura de San José sustituye a una anterior destruida en 1936. Se encargó su realización al escultor José Sánchez Lozano, uno de los últimos seguidores de la escuela salzillesca, autor de obras tan significativas como la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno (1940), patrón popular de la ciudad de Orihuela. La obra se finalizó en 1960 en su taller de Murcia, tal como consta en la firma conservada en la propia efigie. Las 55.000 pesetas que costó la nueva talla fueron sufragadas por los vecinos de La Murada, quienes emprendieron una campaña de recogida de fondos en la que contribuyó generosamente el obispo de León, Luis Almarcha Hernández, natural de la citada pedanía.

La imagen sigue la iconografía de San José con el niño Jesús en los brazos, en actitud de cariño y afectividad. Así ha sido representada por numerosos artistas desde el Renacimiento en ámbitos como la escultura, la pintura y el grabado, entre ellos Alonso Cano, José Risueño, o Guido Reni. Sánchez Lozano continuó dicha tradición iconográfica, tanto en lo que refiere a la disposición de la escultura, como en el cromatismo, cuyos colores característicos, el marrón en la capa del santo y el malva en la túnica, han sido recuperados durante la intervención que se ha realizado a la imagen.