Hablamos de una imagen de vestir que representa a Jesús con la cruz a cuestas. Mide 145 cm de altura, y ha sido tallada en madera de cedro real policromada al óleo por el escultor e imaginero calasparreño para la devoción particular de la familia Alcolea García, del municipio murciano de Archena.

El Nazareno, advocado de la Misericordia, aparece itinerante, cargando con esfuerzo una cruz rectangular y totalmente lisa, carente de nudos dorados, cantoneras y cualquier otra clase de adorno. La propia efigie prescinde también de potencias y demás exornos alusivos a su divinidad; únicamente posee como aditamento, sin contar las telas y el cíngulo dorado que pende del cuello, una corona de espinas.

Abundan las heridas, causadas sobre todo por los pinchos de la corona y el látigo usado por los soldados tanto en la previa flagelación como en el trayecto hacia el Monte Calvario. La cabeza, levemente inclinada hacia la derecha, muestra apesadumbrado semblante y espesa cabellera de tonos castaños.