NUEVA OBRA DE RUBÉN FERNÁNDEZ PARRA
29/10/2010
Esta representación pasionista muestra a Cristo maniatado y cautivo, y ha sido realizada para vestir, empleando madera de cedro policromada al óleo, por el escultor e imaginero sevillano Rubén Fernández Parra para la capital onubense. Su advocación es la de Santísimo Cristo de la Bendición. La talla, que mide 181 cm de altura, muestra a un Varón humillado ante la plebe y dolorido tras ser azotado y coronado de espinas. Los matices formales y expresivos rememoran los modelos impuestos por el artista flamenco José de Arce en la escuela sevillana de la segunda mitad del XVII, que tanta influencia tuvieron tanto entre sus coetáneos como en la escultura sacra desarrollada posteriormente en el antiguo Reino de Sevilla. El modelado anatómico, decididamente naturalista como es habitual en el autor, cobra especial fuerza en la atormentada faz de Jesús, surcada por finos y cruzados hilos de sangre, y en las manos dispuestas a la altura de la cintura, hinchadas al estar fuertemente amarradas por la cuerda que cuelga de su cuello. Si pulsan en el icono, podrán ver más fotografías de una escultura que posee los penetrantes ojos y la corona de espinas -provista de 33 pinchos, en alusión a la edad de Jesús cuando murió crucificado- tallados y policromados en la madera. Otro detalle es la lágrima de cristal que comienza a deslizarse por su mejilla izquierda. |
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