Se trata del Santísimo Cristo del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén, imagen titular de la Delegación de la Borriquita del municipio onubense de Rociana del Condado. Se halla realizada en madera de cedro, con policromía al óleo y todo el cuerpo anatomizado a excepción de los brazos, que son articulados para permitir su movilidad. Su bello y fino semblante posee ojos de cristal con el fin de dar mayor naturalismo a su mirada.

Este simulacro, la primera gran obra procesional de su autor, recrea el momento en que Jesús es aclamado por el pueblo como Mesías. La escena se sitúa en las proximidades de la Pascua judía, en la que será inmolado Cristo, el cual va montado sobre la asna que pidió cuando se acercaba con sus discípulos a Jerusalén; ésta es una obra anterior, ajena a la labor de Parra Hernández, si bien, una vez pasada la Semana Santa, volverá a su taller para ser sometida a una completa restauración, tanto de la peana como de la policromía.

Con esta venida se cumple el discurso de Zacarías (Zc 9, 9) acerca de la llegada de Jesús, humilde, victorioso y justo para dictar la paz y extender su imperio hasta los confines de la tierra. La expresión de triunfo, a la que hay que añadir también cierta melancolía, se canaliza mediante un estilizado y pulcro semblante, enmarcado por delicadas ondulaciones del cabello y la barba. Las pestañas superiores y la dentadura son elementos postizos. Respecto a las manos, también finas y alargadas, mantienen la posición tradicional de la iconografía.

A través del icono, tienen acceso a una galería fotográfica de la última obra del escultor e imaginero rocianero, afincado en Sevilla, que fue bendecida el pasado 2 de abril en la Parroquia de San Bartolomé Apóstol de su localidad natal, y realizará su primera salida procesional el próximo Domingo de Ramos. Entre los proyectos de Parra Hernández se encuentra una talla completa que representa a Santa Ángela de la Cruz.