NUEVA OBRA DE JUAN CARLOS VÁZQUEZ PICHARDO

18/12/2010

Se trata de una talla, labrada en madera de cedro real, de una piadosa Virgen Dolorosa, policromada y patinada al óleo, con pestañas postizas en los párpados superiores y las clásicas siete lágrimas de cristal en sus mejillas.

La altura de la efigie es de 170 centímetros. De suave modelado, tez pálida y gesto de moderada aflicción, posee la mirada orientada hacia el cielo. Las manos, abiertas, sostienen el pañuelo y el rosario. Los ojos son oscuros, al igual que las cejas que recorren todo su contorno superior. La cabellera también es de tonos morenos, aunque dicho detalle casi no se aprecia por quedar oculta bajo unos ropajes que imitan el atuendo hebreo de su época.

Pulsando en el icono, podrán ver más fotografías de una creación realizada por el escultor e imaginero sevillano a iniciativa propia. Ello implica que está en venta y a disposición de la Hermandad o del particular que la desee.

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