Se trata de una imagen vestidera de tamaño natural, tallada por el escultor palmeño en cedro real con policromías al oleo. En su mascarilla lleva ojos oscuros de cristal y pestañas superiores de pelo natural. Posee pies tallados que calzan sandalias de madera policromada, con detalles de orfebrería y cristales de Swarovski realizados por el orfebre Javier Ruiz Cabrera, también oriundo de Palma del Río (Córdoba).

Esta representación mariana de la Divina Pastora se halla sentada sobre una peana rocosa, labrada igualmente en madera policromada, donde en un futuro próximo figurarán dos corderos que simbolizan las almas cristianas. El destino de la efigie es presidir y estar expuesta al culto público en una capilla del Convento de Purísima Concepción (Las Puras) de la capital almeriense, y será bendecida y presentada en próximas fechas.