Imagen del Niño Jesús que el escultor sevillano ha entregado al nuevo papa Francisco I (el jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio) aprovechando una reciente estancia en Roma. Se trata de una versión infantil de Cristo en la Piedra Fría, famoso grabado que Durero incluyó en su serie La Pequeña Pasión.

Como el original, supone un compendio de la angustia de Jesús ante lo certero de su destino. La escena de la Humildad y Paciencia, ya de por sí conmovedora, se enriquece con nuevos rasgos patéticos como el lloroso rostro, el gesto pueril de llevarse el dedo a la boca o la tosca cruz a punto de caer de su manita.