Se trata de una imagen de Santa Ángela de la Cruz (María de los Ángeles Guerrero González, 1846-1932) tallada en madera de cedro real a tamaño natural, con policromía al óleo, por el escultor e imaginero sevillano Manuel Ramos Corona para la Iglesia de la Victoria del municipio gaditano de Alcalá de los Gazules.

La efigie, que antes de ser trasladada a Alcalá de los Gazules recibió el visto bueno de la congregación en la Casa Madre de Sevilla, ha sido colocada en una capilla exclusivamente dedicada a la santa hispalense, en la que se ubicarán también otras tallas académicas relacionadas con las Hermanas de la Cruz y sus devociones.

Aparece de pie y ya anciana, plasmando el autor fielmente su rostro y su físico, con los atributos del libro y el crucifijo, y vestida con el hábito de la compañía que fundó para asistir al necesitado; la cual causó, como bien afirma Morales en sus Semblanzas, un enorme impacto en la Iglesia y en la sociedad sevillanas de su época.