La última obra del escultor sevillano Israel Redondo Pérez representa la Ascensión del Señor y ha sido realizada para el complejo parroquial del mismo nombre en el barrio sevillano de Sevilla Este.

Se trata de una talla de bulto redondo, labrada en madera de cedro policromada. De tamaño natural, mide 220 cm de altura desde su parte más alta (el vuelo del mantolín) hasta más baja (el pie derecho). Cristo aparece representado de pie, con los brazos abiertos, de cuerpo entero y despegado del suelo, flexionando hacia arriba la pierna izquierda para acentuar la sensación de elevarse a las alturas junto al Padre.

Las marcas de la Crucifixión aparecen en las manos y los pies, quedando oculta por las ropas la llaga del costado. Viste blanca túnica de rígidos pliegues, muy ajustada al cuerpo con un cíngulo hebreo, y mantolín rojo movido con fuerza por el viento. El rostro de Jesús, modelado según los cánones de la imaginería sevillana del Seiscientos, se muestra extasiado ante el glorioso trono que le espera tras el sacrificio.

Esta imagen ha sido pensada para presidir el altar mayor de dicha iglesia hispalense, actualmente en su última fase de construcción. Se espera que la consagración del templo se celebre después del próximo verano.