El encargo de la pintura para el cartel de la LXXII Velá de Nuestra Señora de los Dolores, del barrio hispalense del Cerro de Águila, ha recaído en Adrián Riquelme Plaza, afanado pintor cerreño que, entre otros trabajos, ha realizado la portada del Boletín de Cuaresma del año 2011 con la imagen del Cristo del Desamparo y Abandono, así como también el cartel anunciador del XXV Aniversario como Hermandad de Penitencia; ambas obras, realizadas también para la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores del Cerro del Águila, fueron presentadas en La Hornacina el 17 de febrero de 2011 y el 15 de abril de 2013, respectivamente.

El cartel de la Velá fue presentado ayer, a las 12:00 horas, en el Edificio Laredo (Plaza de San Francisco) con la presencia de Pedro Borrás, presidente de la Comisión de Festejos; José Miguel Luque, delegado del distrito Cerro Amate; José Lugo, director del distrito Cerro Amate; María José Gil, subdirectora del distrito Cerro Amate; y Adrián Riquelme, autor del cartel. El acto estuvo amenizado por Jaime Burgos a la guitarra. Adjuntamos el texto que el pintor leyó durante el acto, en el cual se resumen las intenciones de su obra:

"Muy buenas tardes a todos los presentes y muchas gracias por su asistencia.

En primer lugar, quiero agradecer a la Comisión de Festejos de la Velá de Nuestra Señora de los Dolores del Cerro del Águila su apoyo y confianza mostrada para que fuera yo el responsable de ejecutar este cartel.

En segundo lugar, me gustaría decir que he querido representar a la Virgen de los Dolores como eje esencial del barrio y motivo principal de la celebración de la Velá desde hace 72 años, siendo la segunda más antigua de Sevilla.

Ella es quien da color a la vida y al cartel. Ella es la "Causa de nuestra alegría", como decía el lema utilizado en el Cincuentenario Fundacional de la Hermandad en 1995.

Una alegría que hay que buscar; en el día a día, en uno de los Distritos con más paro de Sevilla. Por eso, he querido que se perpetuara en el tiempo a través de los colores y las texturas, el tradicional aroma de la sencillez y la humildad de mi barrio".

La pintura representa el perfil izquierdo de la venerada Dolorosa -labrada por el escultor onubense Sebastián Santos en el año 1955-, sobre fondo gris, con las casetas de la Velá celebrada en su honor insinuadas en su parte inferior. Ha sido realizada empleando óleo, acrílico y grafito sobre tabla. Mide 80 x 60 cm.