Se trata de una talla en madera de cedro policromada para la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Bonillo (Albacete). Mide 240 cm de altura y representa a Jesús Resucitado en su ascensión hacia el Padre en los cielos, enarbolando la cruz y el banderín como símbolo de la victoria sobre la muerte.

Dos angelitos presentan al espectador la estilizada figura, contemplando uno de ellos un fragmento de lienzo en el que aparece la fecha de la misma. El lienzo que fue utilizado como mortaja tapa parcialmente la desnudez de Cristo, cuya cabeza se adorna con potencias en metal dorado.

Óscar Salmerón Campos (Socuéllamos, Ciudad Real, 1980) es miembro del Taller de Arte Religioso Salmerón, donde ha sido realizada esta figura. Creador inquieto, posee varios premios de escultura y cultiva tanto la obra sacra como la civil, habiendo participado en prestigiosos eventos como Art Madrid o Arte Lisboa.