Se trata de una reinterpretación del Santo Cristo de la Agonía, llamado también Santo Cristo de Limpias por la localidad cántabra en la que se conserva desde el siglo XVIII. Dicha obra, procedente de Cádiz, ha sido relacionada con los modelos gaditanos-genoveses y los sevillanos del círculo de Roldán.

La versión de Sánchez Aranda, realizada para la Hermandad de las Ánimas de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) es un busto de tamaño natural (110 cm de altura) en madera de cedro policromada al óleo. Lleva pestañas de pelo natural en los párpados superiores, una lágrima vítrea y dientes de material protésico.