El estado de conservación de las imágenes que a continuación se muestran era bastante defectuoso. Esta pareja de ángeles ocultaba una gran belleza de talla en madera que estaba muy velada por una policromía sin detalles ni matices de color. El primer paso de la intervención de Adrián Sarmiento ha consistido en la reparación de varias grietas importantes en varios dedos, la eliminación de agujeros que existían en diferentes lugares y la mejora de las superficies de los pies, las manos y la espalda.

Tras el arreglo de las grietas y de la superficie, se han mejorado detalles del estucado de ambas imágenes, que era bastante inadecuado, cobrando especial importancia los ojos, que han sido remodelados y han ganando en profundidad. Igualmente, toda la superficie se ha suavizado casi en su totalidad. Por último, se ha culminado el proceso de remodelación con una nueva policromía al óleo, basada en encarnaduras de tonos pálidos; tonos castaños y verdes, respectivamente, en los ojos de ambos ángeles; así como las alas también han sido mejoradas, aplicándole Sarmiento tonos alegres y vivos en carmesí y azul.

Estos ángeles son piezas bastante antiguas de autor desconocido que se encontraban abandonadas en unas dependencias del templo antequerano de San Pedro. Tras su recuperación van a ser ubicados en el altar mayor de la iglesia, concretamente a ambos lados de la capilla central que cobija al Cristo de las Penas.