TESOROS DE MONTENEGRO
21/09/2012
Corbeta San Pedro capitaneada por Zuanne Ballovich con ocasión del asedio de Corfu por la armada turca (1716) |
La exposición Tesoros de Montenegro: Los Ex-Votos del Santuario de la Virgen de la Roca, Ex-Votos de Plata de Tema Marítimo de la Época Barroca, organizada por la Embajada de Montenegro ante la Santa Sede y la Orden de Malta-Roma, tiene como finalidad dar a conocer en España la joven Republica de Montenegro, y su patrimonio artístico y cultural en particular. La muestra, comisariada por Piero Pazzi, exhibe láminas votivas de plata, en su mayoría de la época barroca, pertenecientes al Santuario de la Virgen de la Roca de Perasto (Perast), pueblo del litoral dálmata hoy situado en la República de Montenegro, y al retablo de la Iglesia de la Natividad de Perzagno (Prcanj), donde están enmarcados numerosos ex-votos de plata. Dicho núcleo territorial montenegrino es peculiar por la gran cantidad de ex-votos de plata con tema marítimo que conserva, un conjunto único en el Mediterráneo donde están representadas más de 30 tipos diferentes de embarcaciones. De ahí que este evento tenga un triple interés público: para los amantes de las bellas artes, para los interesados en la iconografía mariana, y para los aficionados a los temas marítimos y navales. A cada uno de estos visitantes la exposición Tesoros de Montenegro reserva interesantes novedades y sorpresas. A todos los asistentes, por ejemplo, les será entregado un pequeño obsequio. Desde un punto de vista religioso, se han agrupado estas ofrendas en seis secciones, cinco según las diferentes invocaciones de la Virgen en ellos representada:
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Fregadón de la armada veneciana, recorrido por una fragata turca en las cercanías del puerto de Durazzo (1708) |
Esta exposición cuenta con ex-votos que habitualmente decoran el interior del Santuario de la Virgen de la Roca, situado en la antigua provincia de la Bahía de Cattaro (Bahía de Kotor), frontera de la Republica de Venecia con el Imperio Turco, como hemos apuntado hoy perteneciente a la Republica de Montenegro. La peculiaridad de estos ex-votos es la de ser de plata y en su mayoría pertenecer a los siglos XVII y XVIII. Los ex-votos de tema marítimo son comunes en las iglesias de España, Italia y Francia, pero suelen ser obras pictóricas sobre tabla y mas raramente sobre lienzo, muy difícilmente en plata como los que recoge esta exposición. Se trata por tanto de un conjunto único, ya que no existe iglesia de la cristiandad que conserve una tan imponente colección de láminas de plata que data de las centurias barrocas. Bastante pocos ex-votos de plata sobreviven en las iglesias. Ello es debido principalmente a las fundiciones masivas que se produjeron en la época napoleónica, así como a robos sucesivos, eliminaciones hechas por eclesiásticos irresponsables o, peor aún, eliminaciones autorizadas por la misma autoridad eclesiástica. Los ex-votos del Santuario de Nuestra Señora de la Roca son 1.427 láminas de plata de diferente peso y tamaño, de las cuales 923 están fijadas en 15 paneles enmarcados en las paredes del santuario, a una altura lo suficientemente adecuada como para mantenerlos lejos de los robos. Los otros 504 están dispuestos y enmarcados en 7 cuadros (3 en el barco del órgano, y 4 a los lados de la caja del instrumento). Esta ubicación ha sido reorganizada en tiempos recientes ya que la disposición de las láminas no sigue un criterio cronológico, sino casual y probablemente se debe únicamente a la necesidad de exponerlos al público, no tanto para su ostentación como para poder ser notados rápidamente en caso de robo, ya que esta circunstancia se notaría por el espacio vacío dejado. Muchas láminas son fragmentadas, y esto nos hace de suponer que, por razones desconocidas, no todos han llegado a nosotros, aunque se conservan la mayoría. Hasta el año 2006 estos ex-votos eran conocidos sólo en su conjunto, siendo una incógnita el contenido de cada uno de ellos. Estudiarlos detalladamente fue como penetrar con discreción y casi de puntillas en la intimidad de los donantes, personas pertenecientes a un mundo pasado, irrepetible y lejano a nuestra realidad. Datos como el peso o el espesor de las láminas de plata nos revelen el censo de su donante, así como su clase social y poder adquisitivo. La mayoría de las láminas nos indican que la mayor parte son donativos populares, y aunque su peso sea escaso imaginamos los sacrificios y privaciones que supuso su adquisición, ya que el precio de la plata, hoy muy bajo y popular, en la edad barroca correspondía sustancialmente a dinero circulante. No faltan obviamente obras de buen peso y excelente calidad, pero no son la mayoría. |
Checchia llamada "La Bella Giuditta", capitaneada por Francesco Marinovich (1784) |
El Santuario de la Virgen de la Roca posee 220 ex-votos a tema marítimo, de ellos 201 representan navíos de la época barroca y 19 de épocas posteriores. 91 de ellos están complementados por leyendas que narran las circunstancias de las cuales tuvieron origen, el nombre del donante y la fecha en que fueron realizados. Las obras barrocas están comprendidas entre los años 1687 y 1792. Entre las posteriores los ex-votos están fechados entre los años 1801 y 1929. De todas estas láminas, 156 fueron producidas localmente; es decir, por orfebres, artesanos metalúrgicos o por los mismos donantes. Entre ellas sobresalen:
Entre las 50 obras producidas en Venecia destacan las siguientes:
Las tipologías presentes en estas láminas votivas son las siguientes: acazias, brazzere, bergantines, bricks, chalupas, carracas, carabelas, checchias, coccas, corbetas, faluas, fregadones, fragatas galeones, galoncetes, galeras, goletas, marcilianas, pataches, pielegos, polacras, polacrones, jabeques, tartanas, tartanones, trabaccolo, y otros 16 tipos no clasificados. A estos hay que añadir una acorazada y un antisiluros del siglo XX. De todos los ex-votos a tema marítimo existen copias conformes a los originales a disposición del publico |
Equipaje de una tartana arrojando mercancías al agua tras ser sorprendido por una tormenta (tercer cuarto del siglo XVII) |
El mar siempre ha sido para el hombre un difícil entorno plagado de peligros. Desde las civilizaciones más antiguas ha confiado en la protección de los dioses para derrotar a las fuerzas de la naturaleza y sobrevivir a ellas. En la era cristiana las divinidades marinas fueron sustituidas por la Virgen María. A lo anterior contribuyó indirectamente, pero en gran medida, San Jerónimo (347-420), en su traducción de la Sagrada Biblia del hebreo al griego y al latín. El santo, sobre la etimología del nombre de María, se remonta a las palabras hebreas mar (gota) y yam (mar), en latín stilla maris (gota del mar). Prontamente, gracias a la erróneas transcripciones latinas, stilla maris se convirtió casi automáticamente en stella maris (estrella del mar), epíteto que desde entonces se ha mantenido como una de las invocaciones más frecuentes de la Virgen. Entre las oraciones más hermosas en este contexto está el Ave Maris Stella, compuesta en el siglo IX por Herman el Cojo. La Madre de Dios viene también llamada por la Iglesia Estrella del Mar, ya que, como dice Santo Tomás de Aquino: "a la par que los marineros que son guiados hacia el puerto por medio de la estrella, así los cristianos son guiados al cielo por la Virgen María", y así la Virgen se compara a la Estrella Polar. San Bernardo, en La Divina Comedia de Dante, irrumpe en la siguiente metáfora: "Virgen Madre, hija de tu hijo, humilde y alta más allá de toda otra criatura, límite fijo de eterno consejo, tú eres aquella que la naturaleza humana ennobleciste tanto que su Creador no desdeñó de hacerse su hechura". San Eusebio, por su parte, nos recuerda "María es llamada Estrella del Mar porque el cielo tiene innumerables estrellas, pero no así el mar que tiene una sola y ésta es, entre todas las estrellas, la más brillante y luminosa". La Estrella Polar es la estrella más brillante, alta y la última de las que forman la Osa Menor, muy cercana al polo hasta parecer inmóvil y conservar su posición casi constante en las largas noches, por eso es de suma utilidad para orientarse en el mapa del cielo y de gran ayuda al navegador, cuando no posee brújula. De la Antigüedad Clásica deriva una situación muy común en la Edad Media por todo el Mediterráneo: el hallazgo en las playas de imágenes sagradas, en su mayoría iconos o estatuas de la Virgen, que durante las tormentas eran arrojadas al mar con el intento de calmarlas y apaciguar las fuerzas de la naturaleza. Estos hallazgos fueron muchas veces interpretados como señales de voluntad divina en la erección de iglesias y santuarios marianos. Fue así que en la Bahía de Cattaro se halló, el 22 de julio de 1452, en una roca que apenas salía del agua, en las cercanías de la isla de San Jorge frente a Perasto, un icono de la Virgen María. Viendo en este hecho una señal divina, los perastinos decidieron edificar una pequeña capilla alrededor de esa roca y empezaron a secar las aguas adyacentes, hundiendo en ellas viejas embarcaciones cargadas con piedras, hasta formar una isla que a lo largo de los siglos llegó a tener la superficie actual. La presencia de una imagen sagrada aparecida en estas circunstancias dio lugar a la llegada de muchos peregrinos, y lentamente el lugar se convirtió en el santuario mariano más venerado de Dalmacia; pero antes que todo, fue el santuario de los perastinos que mantuvieron con la Virgen una relación indisoluble, confiando siempre en ella para que apelara en todas las adversidades de la vida, entre ellas el desafío con el mar. Por eso la mayoría de los ex-votos donados a la Virgen de la Roca son de tema marítimo. Hasta principios de la Edad Moderna, un gran obstáculo para la navegación fue la piratería, y a menudo se invocaba la protección de la Virgen contra este peligro. Entre los ex-votos del Santuario de Scarpello destaca por su peculiaridad el realizado por el noble catarino Nicolò Bucchia, por recobrar su libertad tras pasar la esclavitud en Alger, por ser apresado durante el saqueo del año 1624. La veneración de la gente de mar hacia la Madre de Dios fue promovida en el orbe católico principalmente por la orden de los Carmelitas, por lo que la Virgen del Carmen se invoca en casi todo el Mediterráneo como patrona de los marineros especialmente en España, las Dos Sicilias y entre las poblaciones costeras del centro de Italia. La iconografía de la Virgen del Carmen representa a la Virgen rodeada de una corona de estrellas, de las cuales Ella es la más grande. Iconografía que posteriormente inspiró otras representaciones marianas. como la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora de Pompeya, Lourdes, Fátima, entre otras. |
Fregadón en ex-voto de anónimo donante, fabricado por el platero Zuan Battista Da Ponte (tercer cuarto del siglo XVIII) |
Del 12 de octubre al 9 de diciembre de 2012 en el Salón del Alto Apeadero del Real Alcázar de Sevilla (Patio de Banderas, s/n) Horario: todos los días, de 11:00 a 19:00 horas. Las visitas guiadas serán los martes y los jueves, a las 11:30 horas, previa cita concertada
con el comisario en la siguiente dirección de correo electrónico: p.pazzi@libero.it. Con motivo de la muestra, se ha editado un interesante catálogo de la misma (tirada de 600 ejemplares), formado por 160 páginas y que incluye 358 fotografías en color. El precio del catálogo es de 10 euros; fuera de la exposición, con envío a cualquier parte del mundo, su precio es de 22 euros. |
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