María Teresa Mata nace en la localidad de Elche (Alicante). Se inicia en la pintura de una forma autodidacta, estudiando después en el taller de la pintora Miwako Yamaguchi, afamada artista japonesa afincada en España de la que toma la intensidad del color, el desgarro del trazo y cierta atracción por lo cotidiano.

Mata participa, desde 2012, en exposiciones colectivas celebradas en la región de Murcia, donde reside. Realiza también exposiciones individuales en la Casa de Cantabria en Madrid (2013); en la Lonja Medieval del Ayuntamiento de Elche, su ciudad natal, (2014), y en la Galería Orfila de Madrid (2015).

En su serie titulada Damas, María Teresa Mata presenta al público sus interpretaciones y visiones sobre la popular pieza arqueológica Dama de Elche, partiendo de técnicas cercanas a una nueva abstracción, en base a colores suntuosos, que hace compatible con tan intemporal e icónico motivo.

Dicha serie compone la exposición La Dama, en la que podemos ver creaciones de gran cromatismo en las que reinterpreta y multiplica el icono íbero de la dama oferente, reduciendo sus rasgos a unos trazos elementales, casi esquemáticos, pero que poseen una sugestiva expresividad que no deja distante al espectador.