Obra que representa el rostro de un joven, realizado a pastel sobre tabla 100 x 70 cm. Tiene como finalidad el estudio, en lo que refiere al rostro, para una de las futuras obras del autor, titulada El Ángel Caído, la cual formará parte de la ambiciosa exposición que está llevando a cabo bajo el nombre Lo Divino y Lo Humano, en la que los protagonistas serán criaturas mitológicas, dioses y grandes personajes de la Historia.

Lucifer, el ángel más bello, el conocido como "Portador de Luz" en la mitología romana, es inmortalizado en esta ocasión utilizando los rasgos angelicales y divinos de un hombre joven, el más bello de todos según lo inventó Dios para evitar las representaciones monstruosas y demoníacas de Satanás a las que estamos más acostumbrados por la tradición cristiana. El modelo es Manuel Jesús León Roldán, amigo del artista.