Se trata de una dolorosa a tamaño natural, de candelero para vestir, que ha recibido la advocación de Nuestra Señora del Rosario en su Soledad. Ha sido realizada para la colección particular de José Dobado.

Como las anteriores obras marianas de Castellano, posee el semblante idealizado, facciones amuñecadas, cuello largo y tez clara; sin embargo, el joven artista cordobés muestra un sello cada vez más personal en sus piezas, fruto de su evolución como creador independiente tras su aprendizaje con Romero Zafra.

Entre los proyectos de Castellano se encuentra, como ya les informamos, uno de notable envergadura: los nuevos Santos Varones para la Cofradía del Descendimiento de Córdoba. También trabaja en una Inmaculada Concepción para Jaén y un ángel del tipo cirineo para la Cofradía del Nazareno de Herrera (Sevilla).

Pulsando en el icono que encabeza la noticia, podrán ver una serie de fotografías en las que la efigie mariana, labrada en madera de cedro policromada, aparece vestida por el bordador cordobés Antonio Villar.