La obra que nos ocupa es un grupo escultórico de la Oración de Cristo en el Huerto de los Olivos, compuesto por las figuras de Jesús y un Ángel Confortador, ejecutados ambos en madera de cedro con policromía al óleo. El Ángel, además, lleva incorporadas alas doradas en oro blanco y estofadas.

El conjunto ha sido labrado por el escultor e imaginero cordobés Alfonso Castellano Tamarit para la Hermandad de San Juan del municipio conquense de Tarancón, y sustituye a otro de carácter seriado. La figura de Cristo, arrodillada, muestra fielmente al Dios que se hizo en casi todo semejante al hombre y tiene miedo ante el dolor de la muerte. Aunque su espíritu está decidido a superar toda la dificultad de la situación en la que se encuentra, su carne se resiste y tiembla, de ahí las lágrimas y el sudor de sangre que mana de su frente.

Respecto a la figura del Ángel (que, a diferencia del Varón, posee largos cabellos rubios y ambigua belleza), no es solo símbolo de consuelo para Jesús, quien finalmente logrará abandonarse a la voluntad del Padre, sino también partícipe de su sufrimiento, de ahí la lágrima y el compasivo gesto que observamos en su rostro.

Pulsando en el icono que encabeza la noticia, podrán ver una galería fotográfica de unas tallas vestidas por el bordador cordobés Antonio Villar con ropas confeccionados en su taller. Las piezas de orfebrería (potencias para el Cristo, y cáliz y estrella para el Ángel) corresponden al platero Manuel Aguilera, también de Córdoba.