Se trata de una hechura cristífera para una agrupación jiennense que ha recibido la advocación de Nuestro Padre Jesús de la Caridad con los Niños. De tamaño natural (mide 165 cm de altura), es de madera de cedro, policromada al óleo en tonos morenos, con cuerpo del tipo "pijama" y brazos articulados.

El sereno rostro muestra rasgos muy varoniles y un rictus de vulnerabilidad que busca conmover al espectador. Las facciones del Varón acusan su origen hebreo y se hallan proporcionadas de forma armónica. Su boca, entreabierta, deja los dientes y la lengua tallados, marcando el autor con profundo realismo la actitud dialogante con quien lo contempla. El largo cabello está tallado en mechones con movimiento y volumen. La barba es bífida y rizada. Los ojos, policromados, son muy expresivos y reflejan la entereza de Cristo.

Esta imagen procesionó por Jaén el pasado 3 de mayo. Es la primera de las cuatro figuras que formarán el misterio de Cristo conversando con los niños, en alusión al popular pasaje descrito por San Mateo (Mt 19, 13-15). La galería fotográfica que acompaña la noticia muestra en gran parte su proceso de talla.