Inaugurada ayer, la muestra Impresionistas. Ruptura y Vanguardia del Siglo XIX una selección de 101 obras originales, entre grabados, dibujos y pasteles, firmadas por los artistas que protagonizaron la irrupción del movimiento impresionista francés, como Manet, Lautrec, Monet o Renoir, entre otros.

La muestra, comisariada por Rosa Perales, es una aproximación a un momento imprescindible para comprender la evolución del arte contemporáneo. El Impresionismo, surgido en Francia durante la segunda mitad del XIX, ensalzó el uso del color para plasmar la luz por encima de cualquier otra forma. Su ruptura con los cánones asentados del arte lo convirtieron en predecesor de nuevos movimientos plásticos, como las vanguardias.

La exposición que acoge Valladolid reúne obras de los principales nombres del Impresionismo francés: Monet, Renoir, Sisley, Manet, Pissarro, Degas, Cézanne, Corot y Millet. Asimismo, incluye una muestra de las creaciones de los seguidores de los impresionistas que dieron paso a las vanguardias del siglo XX, entre los que destacan Paul Gauguin, Maurice Utrillo, Paul Signac y Vincent Van Gogh.

La propuesta Impresionistas. Ruptura y Vanguardia del Siglo XIX aparca el individualismo para abordar el Impresionismo en su conjunto, a través de sus principales referentes, y de las técnicas del dibujo y el grabado, que demuestran no ser incompatibles con la luminosidad.

Del mismo modo, la exposición presenta las dos grandes corrientes del movimiento: la de Honoré Daumier (ver enlace), que cuenta con Pissarro como principal discípulo; y la de Jean-François Millet, admirado por Renoir. Ambos seguidores están representados en la muestra con sus grabados como testimonio de las dos corrientes para dar respuesta al análisis global del Impresionismo que persigue la propuesta expositiva.