Escultura de tamaño académico para una colección particular que representa a María en el misterio de la Inmaculada Concepción. Labrada en terracota policromada, con ojos vítreos en su rostro, sigue la tradición sevillana en todos sus detalles: mirada entornada, larga cabellera suelta, túnica rojiza, manto azul recogido en el brazo izquierdo y manos en actitud de unirse piadosamente, entre otros.

Junto a esta última creación del escultor e imaginero carmonense, la galería fotográfica incluye instantáneas de bocetos de los apóstoles para un grupo escultórico de la Última Cena. Se trata de bustos modelados también en barro cocido y policromado, cada uno con su personalidad y con el sello inconfundible de Miguel Ángel Valverde, en lo que promete ser uno de sus más ambiciosos e interesantes proyectos.