Siguiendo la línea de trabajo de su anterior proyecto Divina Maternidad, el autor ha querido seguir con el estudio anatómico y de conjunción de María amparando en su regazo a su Hijo. En el presente caso, hablamos de un contexto pasionista: María acoge el cuerpo sin vida de Jesús después de ser descendido de la Cruz.

Este conjunto escultórico de Valverde Cantero, que presentará su primera Dolorosa el próximo 9 de mayo, ha sido realizado en terracota a tamaño académico y policromado a la técnica del óleo, utilizando postizos como lágrimas vidriadas y pestañas en los párpados superiores de la Virgen.

La Dolorosa, de pálidas carnaciones y mirada cabizbaja, traslada su dolor por la pérdida, mirando consternada el cuerpo yacente del Señor, de estudiadas anatomías en su modelado, que muestra todo el sufrimiento en el camino a la cruz y reposa en el suelo rocoso apoyado en la pierna de su Madre, la cual se encuentra sosteniendo la cabeza y mano izquierda del Señor, que deja caer su mano derecha sobre la calavera de Adán para simbolizar así el triunfo de la Santa Cruz sobre el pecado original y de la vida sobre la muerte.

Un estudio que queda fielmente reflejado en una composición que lleva por título Piedad y Pasión. Cada paso del proyecto ha sido detallado, desde un principio, por el artista egabrense en su cuenta de Twitter, a través del hashtag #PiedadyPasión. Javier Moreno Medina ha sido el encargado de ataviar la imagen de la Dolorosa.