Dolorosa con el título de María Santísima de la Pasión y Lágrimas. Imagen a tamaño natural, de candelero para ser vestida con telas y encajes, tallada en madera de cedro real y policromada al óleo, representada en directa comunicación con el Cristo muerto al que acompaña en el paso, de ahí su mirada y dolor tan penetrante.

Ha sido realizada por Adrián Valverde para procesionar junto al Cristo de la Misericordia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Malagón (Ciudad Real). Como dato curioso, comentar que el escultor ha tomado como referencia de inspiración el rostro de una joven de la localidad cordobesa de Lucena.

El autor representa un rostro enmarcado por el dolor profundo de la Madre por la muerte de su Hijo crucificado, con las manos crispadas sobre el pecho y unos ojos rotos del sufrimiento de la Pasión, desgarrados por el pañuelo que seca las lágrimas que recorren su pálida y anacarada tez, y por las que recibe su advocación.