El escultor e imaginero egabrense completa con estas imágenes de Claudia Prócula y el niño esclavo Ignacius el grupo escultórico de la Sentencia para los desfiles penitenciales de Badajoz, un proyecto iniciado en 2008 y del que les venimos informando desde el 15 de abril de dicho año.

Tanto el bello rostro, como la cabellera morena y recogida de la esposa de Pilatos -representada pidiendo clemencia para el reo-, han partido de un modelo del natural. Respecto al pequeño esclavo, de rubios cabellos -minuciosamente detallados como en la figura femenina-, sujeta la artística palangana en la que el prefecto se lava las manos. Ambas tallas son de vestir y han sido parcialmente anatomizadas.

Como las anteriores figuras de dicho conjunto procesional (el Cristo de la Caridad, Poncio Pilatos y dos soldados romanos, todas ellas presentadas en La Hornacina), estas dos últimas esculturas son de tamaño natural, labradas por Adrián Valverde Cantero en madera de cedro policromada al óleo.