La imagen del nuevo sayón para el grupo misterio del Santo Suplicio de Málaga, que como saben se encuentra realizando el escultor e imaginero Juan Vega, es una escultura de talla completa a tamaño natural. El cuarto figurante de los seis que integrarán el proyecto aprobado en 2017 para acompañar, en su estación de penitencia, a la hechura cristífera tallada en 1985 por Francisco Palma Burgos, la última de su prolífica producción.

En esta obra de Juan Vega, una de sus últimas creaciones procesionales, el personaje en cuestión es uno de los verdugos o "sayones" -llamados así por las "sayas" o prendas de las que se apropiaban cuando asistían a las ejecuciones públicas-, el cual se muestra arrodillado, en plena acción dinámica, afanándose en los preparativos previos a la crucifixión; en concreto, sostiene en su mano derecha una maza o martillo con el que se dispone a golpear los clavos en la madera, abriendo unos agujeros para facilitar la fijación del reo a la cruz.

La figura se situará en la parte posterior del trono de la popular Hermandad de Zamarrilla. Al igual que los anteriores, el verdugo ha sido tallado en madera de cedro real con acabados de policromías al óleo, siguiendo las técnicas de la imaginería tradicional. Volvemos a ver la poderosa estética expresionista de Juan Vega en este tipo de piezas, cuyo descarnado realismo contrasta con la espiritualidad propia de sus cristos, vírgenes y santos.