Los trabajos han sido realizados por el artista torrevejense en la imagen de la Virgen de la Soledad que recibe culto en San Bartolomé, una pedanía del municipio de Orihuela (Alicante). Se trata de una talla a tamaño natural (160 cm) en madera policromada para vestir, obra anónima valenciana del siglo XIX.

Esta imagen de la Virgen Dolorosa presentaba varias grietas en su estructura; una de ellas, la mas importante, en el contorno del rostro, producida por el corte de la mascarilla. También poseía zonas en las que el estuco se encontraba descascarillado y una desafortunada policromía aplicada en los años 40.

Los responsables de la cofradía que le rinde culto y lleva su nombre, optaron porque tuviera una nueva policromía al termino del saneamiento de las grietas y la realización de un nuevo estucado, ya que no quedaba resto alguno de la policromía original y las calidades de las que mostraba eran muy discretas.