Dolorosa con la advocación Inmaculada Concepción, Reina de todos los Ángeles, realizada por el escultor e imaginero cordobés para la Guardia Real de Madrid. El acto de presentación y bendición de esta imagen se llevará a cabo el próximo domingo 29 de mayo, a las 10:30 horas, en la Catedral Castrense (antiguo monasterio de religiosas bernardas), donde recibirá culto junto al Cristo de la Fe o de los Alabarderos.

Como todas las creaciones marianas del autor es una talla dulce y hermosa. Sus cabellos son castaños y ondulados. Por el dolor muestra la mirada fija y perdida y muy pálido su rostro, del que destacan especialmente unos ojos azules como zafiros. Las pestañas superiores son de pelo natural, y las cinco lágrimas que recorren sus firmes y rosadas mejillas han sido elaboradas artesanalmente en vidrio.

Su ejecución ha corrido a cargo íntegramente de Romero Zafra. Las manos, unidas sobre el pecho y muy trabajadas, se juntan por las palmas en señal de súplica. Entre ambas vemos un gran rosario de piedras blancas, el atributo no pasionista más popular en este tipo de obras. Igual detallismo anatómico presentan los pies, tallados al estilo mediterráneo pese a tratarse de una efigie de candelero para vestir.

Las rutilantes vestiduras de la dolorosa, labrada a tamaño natural por el reconocido artista (mide 168 cm de altura), han sido confeccionadas por el bordador y vestidor cordobés Francisco Mira Montoro, quien también se han encargado de ataviarla. Respecto a las piezas de orfebrería (corona dorada, media luna y sandalias), también de gran riqueza, han sido cinceladas en los talleres sevillanos de Orfebrería Maestrante.