FUENGIROLA
Alejandro Cerezo (13/07/2007)
En nuestra séptima entrega abordamos de nuevo un municipio malagueño, concretamente la localidad costera de Fuengirola, uno de los enclaves turísticos más importantes de la Costa del Sol.
El patrimonio sacro de Fuengirola, renovado a partir de los años 40 tras quedar destruido en los disturbios de la Guerra Civil, se reparte entre tres parroquias: la de Nuestra Señora del Rosario, la de San José y la de Nuestra Señora del Carmen. Aunque no entre dentro de nuestro estudio, en la pedanía de Los Boliches se encuentra la Parroquia del Carmen y Santa Fe, con una antigua Virgen del Carmen y tallas modernas de Eslava y Miñarro.
A la izquierda, magníficas Puertas
de entrada a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, realizadas en
aluminio por el escultor, escritor y conferenciante estadounidense Hamilton
Reed Armstrong en el año 1975. El autor, integrado en la plástica neofigurativa,
representa el tema del Credo de los Apóstoles, con el panel izquierdo de la obra dedicado
a la creación del mundo y el derecho a la salvación humana.
En el centro y a la derecha, imágenes titulares de las Cofradías Fusionadas de
Fuengirola. El Cristo Atado a la Columna, procedente
de una iglesia de Antequera, es una interesante escultura del siglo XVIII. Formó
parte de un lote de obras sacras que el obispado malagueño regentado por
Balbino Santos Olivera consiguió reunir en la posguerra para abastecer a
iglesias que quedaron desoladas tras los disturbios de los años 1931 y 1936. Fue restaurado
tras su llegada a Fuengirola por Mario Palma Burgos. Sale
procesionalmente el Jueves Santo. Por su parte, la Virgen
de la Amargura, Dolorosa de candelero para vestir, debió ser labrada
por Pedro Pérez Hidalgo a finales de los 40, ya que fue donada por la Familia
Cortés a la hermandad poco después de su fundación, en el año 1946. Se
trata de una Virgen implorante, con orejas y pelo tallados, que mantiene sus
manos abiertas.
A la izquierda y en el centro, otras dos
imágenes titulares de las Cofradías Fusionadas de Fuengirola: la Virgen
de los Dolores y San Juan Evangelista. La
Dolorosa es una reproducción de la famosa Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla.
Fue labrada por el escultor e imaginero sevillano José Manuel Rodríguez Fernández-Andes y llegó a ser titular
de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora de la
Esperanza Macarena de Madrid, de la que Fernández-Andes fue uno de los fundadores, hasta que fue sustituida por la actual imagen de
Antonio Eslava Rubio. Llegó a Fuengirola por mediación del sacerdote Manuel
Gámez. Respecto al Discípulo Amado, es obra reciente del joven escultor e imaginero malagueño Juan
Manuel García Palomo.
A la derecha, la Patrona de la localidad malagueña, la Virgen
del Rosario, imagen de posguerra que rememora las fórmulas manieristas
y ha sido dudosamente relacionada con el quehacer del escultor e imaginero malagueño Francisco Palma
Burgos. La efigie preside el retablo mayor del templo, de sencilla factura.
A la izquierda, detalle de una de las
cartelas del Via Crucis de la Parroquia del
Rosario. La obra, realizada también por Hamilton Reed Armstrong siguiendo
estimulantes criterios vanguardistas, representa el Encuentro del Nazareno con
las Santas Mujeres en su caminar hacia el Calvario.
En el centro, magnífico Crucificado del joven escultor e imaginero malagueño José María
Ruiz Montes (2005) que se venera en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen,
popularmente conocida como la Iglesia del Parque. Llamado el Cristo
de la Caridad, representa a Jesús agonizando en la cruz y ha sido
definido por Gustavo Mesa en la publicación Cáliz de Paz como un
artista "cuyas fuentes beben principalmente de los escultores
contemporáneos, caso de Francisco Palma García y Palma Burgos, Mariano
Benlliure, Juan de Ávalos y Agustín del Pino, artista polifacético de Puente
Genil afincado en Málaga, donde le impartió los primeros conocimientos
artísticos, si bien es frecuente también en sus obras las referencias del
naturalismo y el modernismo".
A la derecha, Virgen del Carmen del templo de San
José, imagen de la que apenas se tienen datos pero cuyo dulce semblante y
finos rasgos nos llevan a encuadrarla en el Setecientos. De tamaño académico,
se exhibe en una hornacina de la cabecera de la nave de la epístola. El Niño
es obra seriada.
También reciben culto en la Iglesia del Parque las imágenes titulares de la
Cofradía del Yacente. A la izquierda, detalle del Cristo
Yacente de la Paz y la Unidad que el escultor e imaginero pacense Manuel Carmona esculpió
en 1990 para la cofradía homónima de Fuengirola. De aires castellanos,
constituye otro soberbio ejemplo del estilo recio, atormentado y monumental de
un autor pacense con importante trayectoria en la provincia de Málaga. En el
centro, podemos ver la Virgen
del Amor y Soledad, realizada por el artista sevillano Luis Álvarez Duarte en
1973, aunque no llegó a la hermandad hasta el año 1976. Primera Dolorosa
realizada por el autor con la mirada elevada hacia el cielo, su modelado nos
recuerda al de la sevillana Virgen de los Dolores de San Vicente, obra
dieciochesca atribuida al artista valenciano, afincado en Sevilla, Blas Molner. Sale
procesionalmente el Viernes Santo.
A la derecha, exquisita imagen de la Virgen de la
Soledad, venerada en la Parroquia de San José del Barrio del
Boquetillo. Pertenece a la Cofradía de Pasión y se halla atribuida al
círculo del escultor e imaginero malagueño Antonio Gutiérrez de León y Martínez (siglo
XIX) por sus semejanzas con la Virgen de la Amargura y la Dolorosa de la
Cofradía de la Sangre, ambas de la capital malagueña y obras directas del
maestro.
A la izquierda, réplica fiel de la Virgen
del Rocío, Patrona de Almonte (Huelva), que posee la filial rociera de
Fuengirola en la Parroquia de San José. De tamaño inferior al famoso
original, ha sido realizada recientemente por el escultor e imaginero sevillano José
María Leal Bernáldez y sustituye a una efigie anterior.
Por último, en el centro y a la derecha, las otras dos imágenes titulares de la Cofradía de
Pasión. El Nazareno
de Pasión es obra del escultor e imaginero sevillano Antonio Eslava Rubio, quien
la llevó a cabo en el año 1975. Ataviada con túnica de terciopelo morado, muestra
rasgos heredados de los maestros Juan Martínez Montañés y su discípulo Juan
de Mesa, así como el habitual
esmero del artífice a la hora de modelar la anatomía de las manos. Desfila
cargando con la cruz. La Dolorosa, titulada Virgen de la
Esperanza, es una magnífica escultura atribuida recientemente por el
historiador malagueño Juan Antonio Sánchez López al escultor e imaginero Antonio Asensio
de la Cerda (siglo XVIII), siendo muy notables las semejanzas con otras obras
relacionadas también con sus gubias, caso de la Virgen de la Soledad de Isla
Cristina (Huelva) o la Virgen de los Dolores de San Juan (Málaga). Las manos
actuales sustituyen a las originales entrecruzadas y fueron talladas por
Antonio Eslava.
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