DECOR CARMELI - ORIHUELA

Jorge Belmonte Bas

Presidiendo la iglesia del Carmen de Orihuela (antigua capilla de la Orden Tercera Carmelita del  convento de San Pablo) se encuentra la monumental imagen de Nuestra Señora del Carmen, obra de Francisco Salzillo. Se trata de una pieza poco conocida del maestro, a pesar de estar catalogada como suya desde 1800 por Ceán Bermúdez, es decir, pocos años después del fallecimiento del artista.

La Virgen, de grandes dimensiones (casi 250 cm. justificados por la distancia y el punto de vista bajo desde el cual debía contemplarse), se nos muestra caracterizada como Reina del cielo y de la Orden del Carmelo, asentada sobre una gran nube a modo de trono, cuajada de ángeles niños y cabezas de querubín en dinámicas posturas. La Señora aparece ataviada con el hábito carmelita, portando en su manos el escapulario típico de su iconografía y el cetro. Su brazo izquierdo, posa delicadamente sobre un orbe, rodeando al Niño Jesús, que también llevaba escapulario.

La serenidad y aplomo en su concepción, el equilibrio compositivo y el maduro manejo de las proporciones, ha determinado la coincidencia entre los investigadores en datar esta obra en torno a la década de 1770, relacionándola con la desaparecida Inmaculada de los franciscanos de Murcia.

En origen la peana de la Virgen disponía de un eje que permitía girarla al interior del camarín y celebrar misas privadas. Este camarín donde se conserva, también del siglo XVIII, ha sido restaurado recientemente, recuperando los motivos decorativos de estilo rococó y la original y rica policromía oculta bajo abundantes repintes, resultando (a pesar de su reducido tamaño) un espacio grave y solemne, un tanto oscuro y misterioso.

Fotografías de Juan José García Sánchez

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