Conocida popularmente como la Gran Madre, nos encontramos ante una imagen de talla completa y representada sedente con amplio manto, sosteniendo en su regazo al Divino Salvador. De la mejor escuela granadina, se atribuye al buen hacer de Diego de Mora (Granada 1658-1729).

En Ella podemos apreciar muchas de las características de esta escuela. Detalle curioso a destacar es que el manto en lugar de utilizar el habitual y lógico de color crema, el imaginero usó el verde tan identificativo y habitual en las obras dieciochescas del momento, consiguiendo de esa manera dotar a la imagen de una impronta muy personal. El manto, además de la ampulosidad y movimiento del mismo, presenta galón dorado y delicados dibujos de flores para romper la monotonía en la que podía caer. La túnica y el escapulario sí respeta el color marrón carmelitano, estando escalfado en oro con galón y dibujos en rocalla. Sus pies descansan sobre cojín rojo. El Niño, en actitud de bendecir, es obra exenta y presenta también un delicado modelado con característicos mechones y túnica de color verde azulado escalfada en oro.

Como aditamentos podemos nombrar la media luna, corona y escapularios de plata, todo del siglo XVIII. El trono tiene respaldo con crestería de volutas doradas con el escudo de los Calzados, y en su parte posterior curioso dibujo de volutas del escultor a pincel. Otro elemento a destacar es una cartela antigua en madera que reza Esta es la Gran Madre y que actualmente está colocada en peana del siglo XX. Posee además la corona de la Coronación Canónica, realizada en 1944 por Martín Simón, en donde aparece la oración Flor Carmeli, cartelas con Santos de la Orden y coronando todo el conjunto la Santísima Trinidad. Además, también posee joyas de mérito donadas por los devotos.

La advocación y devoción a la Virgen del Carmen llega muy pronto a Granada. La Hermandad fue fundada en septiembre de 1591 y tenía sede en el Convento de Nuestra Señora de la Cabeza, de Carmelitas Calzados, siendo actualmente de las más antiguas que aún perduran. En los Anales de Granada, nombran las fiestas de la Virgen del Carmen como de las más importantes de las que se celebraban en la ciudad, durando varios días. Tras los franceses y posteriormente con la Desamortización de Mendizábal, desaparece dicho convento y la imagen se traslada a la rama femenina de la orden (Carmelitas Calzadas) donde actualmente preside la capilla.

La Hermandad fue decayendo con el tiempo pero sus cultos siempre se mantuvieron por la comunidad. En 1904, llega a la ciudad la V.O.T. y retoma esos cultos que la antigua Hermandad realizaba, siendo continuadora de la misma. Tras la Guerra Civil, se produce un aumento de la devoción de los granadinos a la imagen, hecho que no pasa inadvertido por la Curia, siendo coronada por el Señor Arzobispo D. Balbino Santos y Olivera el 16 de julio de 1944. Durante la mitad del siglo XX la imagen salía en rosario de la aurora por las calles de la ciudad. En los últimos años se está revitalizando la Hermandad y potenciando los cultos a la Santísima Virgen.