Nacido en 1939, el catalán Ricardo Bofill fue el fundador, en el año 1962, del Taller de Arquitectura, un equipo multidisciplinar, continuador del espíritu de la factoría alemana Bauhaus, compuesto por ingenieros, sociólogos, arquitectos, músicos, poetas y otros artistas.

En la década de los 60, Bofill comenzó a despuntar en España gracias a conjuntos residenciales como el Barrio Gaudí, en Reus (1964-1968); el complejo turístico La Muralla Roja, en Calpe (1968-73), y el enorme edificio de apartamentos Walden 7 (1970-1975), en Sant Just Desvern, inspirado en el brutalismo británico.

Muy denostado por la crítica especializada, en 1971 Bofill abrió una sede de su taller en París, donde comenzó a realizar una gran cantidad de encargos públicos con destino a las nuevas ciudades de los suburbios parisinos. El más importante y uno de sus pocos trabajos que contó con el beneplácito unánime de los críticos, fue Los Espacios de Abraxas (1978-1983), situado en la región parisina de Marnée-la-Vallée.

En Los Espacios de Abraxas, Bofill combina sabiamente composiciones y elementos clasicistas, caso de la división tripartita de las fachadas o las columnatas dóricas, con materiales modernos como el vidrio ahumado y los prefabricados de hormigón, para obtener una ampulosa creación, formada por El Palacio, El Teatro y El Arco, que versiona de forma irónica y deshinibida la arquitectura dieciochesca del absolutismo francés.