LA OBRA DE ANTONIO CASTILLO LASTRUCCI (X)
ENTRADA EN JERUSALÉN (TORREDONJIMENO - JAÉN)

Jesús Abades y Sergio Cabaco


 

 

La Cofradía de la Entrada Triunfal en Jerusalén de Torredonjimeno (Jaén), conocida popularmente como la Cofradía de la Mulica, fue fundada en torno a 1719, aunque se desconoce la fecha exacta de erección.

La actual imagen titular de la corporación fue adquirida en el año 1956 al escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci, quien cobró por ella la cantidad de 19.000 pesetas. A la hora de sufragar el importe de la obra, la cofradía contó con una ayuda acordada por la Comisión Permanente del Ayuntamiento de la localidad jiennense Torredonjimeno, en sesión celebrada el 28 de junio del año 1956.

En este caso, la iconografía de la entrada mesiánica en Jerusalén, apenas cultivada por Lastrucci, está formada por Jesús montado sobre una borriquilla y un niño hebreo que tira del ronzal del animal, ambas efigies de talla completa. En 1981, la imagen de Jesús fue restaurada por el pintor y escultor local Ángel Sierra Tirao.

En 1997 se incorporó al conjunto una nueva hechura de San Juan Evangelista, también de talla completa, labrada en madera de cedro por el artista local José Miguel Tirao Carpio, quien lo representó con la mirada vuelta al pueblo al tiempo que señala al Mesías con la mano izquierda y porta una palma en la derecha.

Volviendo a la imagen de Jesús, se trata de una interesante y poco conocida creación de Lastrucci, que introduce una nota de originalidad en la composición con el melancólico semblante del Redentor, augurando el futuro camino hacia el Monte Calvario entre el escarnio, lejos de los clamores con los que le recibe ahora la multitud. Fiel a los preceptos mesinos, el autor configura un rostro de dulce belleza varonil, enmarcado por negra cabellera partida al centro. Jesús sostiene las riendas de la mulita mientras bendice con la diestra.

Antonio Castillo Lastrucci demuestra una vez más sentirse especialmente cómodo con las imágenes procesionales esculpidas en talla completa, resultando notable el modelado del mantolín y la túnica ajustada a la cintura por estrecho cíngulo, ambas prendas decoradas con ornamentación de carácter vegetal.

 

 

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