La famosa advocación, muy propagada en España en el siglo XX, es titular de varias congregaciones religiosas, entre las que sobresale la Sociedad de San Francisco de Sales, llamada popularmente de los Salesianos y aprobada oficialmente el 3 de abril de 1874 bajo el patrocinio de María Auxiliadora.

La imagen que nos ocupa, venerada en el templo de San Antonio Abad, de Valencia, muestra la iconografía habitual en este tipo de iconos, basada en el lienzo del Santuario de Turín: actitud estante, larga cabellera suelta, melancólica sonrisa, túnica jacinto, manto azul, cetro sostenido con la mano derecha en su función de dispensadora de las gracias de Cristo, y el Niño Jesús sostenido en el brazo izquierdo, abriendo sus brazos en señal de auxilio a los desamparados.

Fue tallada en el año 1902 por los talleres barceloneses de Sarriá, principal centro de producción de las imágenes de María Auxiliadora en nuestro país, instaurado por la propia orden. Mide 190 cm y se halla considerada como una de las mejores versiones sobre el tema que existen en la actualidad.