JOSÉ DE MEDINA (I)
OBRAS EN LA IGLESIA DE LOS REMEDIOS DE ESTEPA (I)
Jesús Abades y Sergio Cabaco
Con motivo del III Centenario del nacimiento del escultor e imaginero José de Medina, les ofrecemos en este mes de Diciembre un breve especial que abordará varias creaciones de un artista especializado en escultura sacra que sigue siendo poco reconocido pese a la valía de su obra. |
Sabemos muy poco de la familia de retablistas Primo, aunque se ha identificado a tres de sus miembros: Matías, Antonio y Francisco. Desconocemos su lugar de origen, aunque por una alusión que hizo Antonio Primo a un retablo que había fabricado en Andújar, es posible que fueran de algún sitio de la provincia de Jaén (1). El retablo mayor del templo estepeño de la Cofradía de la Vera Cruz o Los Remedios, de estilo barroco, fue realizado y, probablemente, diseñado por el retablista ecijano Juan José González Cañero, quien llevaría a cabo su labor entre 1733 y 1741; sin embargo, su conclusión y enriquecimiento se deben a la mano de Francisco Primo, aunque no exista constancia documental de que ni él ni ningún otro miembro de la familia trabajaran en la pieza. De lo que no cabe duda es que los dos retablos colaterales del presbiterio fueron realizados en 1762 por Francisco, quien cobró por ellos y por la hechura de un ángel 8.020 reales de vellón. Ambos son de estilo antequerano, aunque, debido a su tardía fecha, ya incorporan elementos del estilo chinesco o rocalla (2). El retablo mayor de la Iglesia de los Remedios incorpora una larga serie de ángeles y angelitos, así como dos imágenes de San Joaquín y Santa Ana, que son claramente obra de nuestro artista José de Medina (1709-1783) (3), nacido en Alhaurín el Grande (Málaga). Posiblemente también sea suyo el relieve de Santa Elena y su hijo, el emperador Constantino, con la Santísima Cruz que remata el conjunto. La presencia de Medina consta a partir de 1744-1745 (4) y parece ser que fue él quien recomendó a Francisco Primo, que por entonces vivía en Antequera (Málaga), para la transformación y definitiva configuración del retablo (5). Los padres de la Virgen presentan composición y ademanes similares: cabeza girada hacia su derecha, expresión extasiada elevada a las alturas, con los ojos y la boca entreabiertos, y ricos ropajes -símbolo de su noble condición- policromados y estofados, movidos por el viento hacia el lado izquierdo. San Joaquín, como es habitual, aparece como un venerable anciano, mientras que Santa Ana es una matrona de rostro maduro pero no avejentado. No han llegado a nosotros en buen estado de conservación; en gran parte, por un fuerte ataque de carcoma y por la pérdida de las manos, a excepción de la derecha de la santa, que reposa sobre su pecho. |
BIBLIOGRAFÍA (1) TAYLOR, Rene. "La familia Primo; retablistas del siglo XVIII en Andalucía", en Imafronte, números 3-4-5, 1987-1988-1989, Universidad de Murcia, p. 324. (2) Ídem, p. 337. (3) Ibídem. (4) HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y Francisco COLLANTES DE TERÁN, Catálogo Arqueológico y Artístico de la Provincia de Sevilla, tomo III, Sevilla, 1955, p. 184. (5) TAYLOR, Rene. "La familia Primo; retablistas del siglo XVIII en Andalucía", op. cit., pp. 338-339. |
www.lahornacina.com