LA OBRA DE LUIS SALVADOR CARMONA (XII)
CRISTO DEL PERDÓN - NAVA DEL REY (VALLADOLID)

Juan José Martín González


 

 

Un texto escrito por una persona relacionada con el Convento de las Madres Capuchinas, del municipio vallisoletano de Nava del Rey donde recibe culto tan espléndida escultura, ofrece una interpretación mística del Cristo del Perdón, una de las mejores creaciones de Luis Salvador Carmona.

El texto refiere que el "alma Santísima de Christo unida a la segunda persona Divina, acompañada de innumerables ángeles", descendió al Limbo de los Padres, que se hallaban en una caterva desde que murió el primer justo, en espera de su redención. Con la presencia de su alma Santísima aquella obscuridad se convirtió en cielo, y las almas de los justos que allí estaban fueron beatificadas con visión clara de la Divinidad. Seguidamente los ángeles sacaron del Purgatorio a todas las almas que estaban padeciendo, de suerte que quedaron beatificadas como las demás almas de los justos.

De esta manera, aquel día quedaron desiertos Limbo y Purgatorio. Y precisa el autor del escrito que todo esto sucedió desde las tres y media de la tarde del Viernes, hasta después de las tres y media de la mañana del Domingo siguiente. A esta hora volvió Cristo al sepulcro en compañía de los ángeles. De esta manera se ofreció a los Santos Padres el cuerpo de su reparador: "llagado, herido y desfigurado, como le puso la crueldad y perfidia de los judíos. Y reconociéndole así muerto le adoraron todos los patriarcas y profetas como los otros santos. Así le vieron los Padres Adán y Eva el estrago que hizo su inobediencia".

Al margen se indica: "este passo es el que representa el Christo". Y continúa el escrito, señalando que "de lo dicho colegirá vuestra merced cómo el Santísimo Christo del Perdón está en la figura más proporcionada para representar todo cuanto padeció para sacarnos de la penosa esclavitud del demonio, pues en la referida figura se representa la Oración del Huerto, la Corona de Espinas, los azotes y soga del cuello; haber llevado la cruz a cuestas, haber sido clavado y abierto el pecho con una lanza, abofeteado, desfigurado y bañado en sangre. Y esta es a mi ver la razón potísima por qué se pinta así a su Divina Magestad en el referido passo". Y al pie del escrito, se aclara que esta interpretación se basa en un escrito de la Venerable Madre Agreda, esto es, Sor María Jesús de Agreda. El escrito será la Mística Ciudad de Dios.

Esta interpretación es muy convincente, ya que a diferencia del Cristo del Perdón sin herida en el costado y de rodillas sobre un peñasco, como lo representa Bernardo del Rincón en Valladolid, esta forma de efigiar a Cristo responde a una composición mística. En efecto, Cristo tiene las heridas de pies y manos y del costado, que se produjeron ya al ser crucificado. Y además inclina sus rodillas sobre el globo terráqueo, donde está figurado el momento en que Adán y Eva desobedecen al Señor. Es, pues, un símbolo de la Redención, pero acoplado a un momento, como el Descenso al Limbo, en compañía de los ángeles.

 

FUENTES: MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José: "Luis Salvador Carmona
y el Convento de Capuchinas de Nava del Rey", en Boletín de la Real Academia
de Bellas Artes de San Fernando
, primer semestre de 1991, nº 72, pp. 50-70.

 

Fotografía de Enrique García Fernández-Abascal

 

Anterior Entrega en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com