SOMBRAS (VIII)
LA METAMORFOSIS DE NARCISO
Sergio Cabaco y Jesús Abades. Con información de Victor I. Stoichita y Rosa Maria Maurell i Constans
Si algún movimiento de la pintura contemporánea dedicó un especial protagonismo al tratamiento de la sombra éste fue el surrealismo, principalmente en su vertiente vinculada a la representación de los sueños. Artistas como Dalí, Yves Tanguy, Magritte, Delvaux, Esteban Francés, Max Ernst o Joseph Cornell, dotaron a la representación de los sueños de una verosimilitud aún más acusada que la de la propia realidad contemplada por nuestros ojos, recurriendo para ello a una técnica minuciosa y al empleo masivo de las sombras. En el catalán Dalí (1904-1989), además, las sombras ayudan a recomponer imágenes contradictorias, dentro de lo que se ha denominado el método "paranoico-crítico", según el cual los elementos espaciales se representan duros, y los temporales, caso por ejemplo de sus famosos relojes, como figuras blandas. El óleo sobre lienzo La Metamorfosis de Narciso (1937, 51 x 78 cm), conservado en la Tate Gallery de Londres, fue presentado en París junto a un poema escrito por el propio Dalí que lleva el mismo título, y en el cual el pintor manifiesta que debe leerse junto con la observación del cuadro. Según Dalí, son el primer poema y el primer cuadro obtenidos totalmente mediante la aplicación integral de su método "paranoico-crítico". En el texto, Dalí recomienda que se contemple en un estado de "fijación distraída", gracias a lo cual la figura de Narciso desaparecerá gradualmente. El personaje aparece a la izquierda, sus contornos imprecisos se reflejan en el agua, con la cabeza sobre su rodilla, doblándose probablemente para morir; a un lado, la doble imagen con la transformación de Narciso en una mano que contiene un huevo del cual surge la flor homónima. Entre las dos imágenes, se puede observar un grupo de personas, llamadas por Dalí "heterosexuales", y que, según él, está formado por un hindú, un catalán, un alemán, un ruso, un americano, una sueca y una inglesa. Son los pretendientes de ambos sexos que se acercan a Narciso y que él rechaza sistemáticamente. |
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